Coreliano García, trujillano de 67 años de edad y Amparo Bolaños de 65, dijeron sí para siempre
Prensa MinAAMP (Cindy Díaz/13.12.2025).- La tarde noche de este viernes, se realizó por primera vez una boda civil y eclesiástica en la Casa de los Abuelos «Rosa Inés Chávez» ubicada en Caracas, esto como parte de las actividades que promueve la Gran Misión Abuelos y Abuelas de la Patria (GMAPAP), para incentivar el amor como valor esencial que fortalece la paz en el país.
Los protagonistas de esta historia: Coreliano García (67) y Amparo Bolaños (65), quienes habían acordado dar este paso en su edad dorada, y luego de 36 años de feliz unión, en el mes de junio durante la tertulia «Té con propósito», una de las actividades promovidas en la Casa.
En un primer momento la novia Amparo Bolaños, entre nervios, ansias y con mirada de mujer enamorada; inundó el espacio con su hermoso vestido blanco y fue recibida por su ahora esposo Coreliano García, para dejar sellado su compromiso de amor ante la ley.
Coreliano estuvo acompañado en el altar por la madrina, Magally Viña Castro, ministra del Poder Popular para Adultos y Adultas Mayores, Abuelos y Abuelas de la Patria; mientras que la novia Amparo, fue entregada a su esposo por Diógenes Linares, viceministro de Organización y Participación.
En un ambiente impregnado por el amor, la admiración y la ternura, guiados por Dios, los pastores Orlando Rodríguez y Xiomara de Rodríguez, impusieron sus manos sobre los novios para bendecir la unión sincera del matrimonio: García-Bolaños, para el resto de sus vidas, en compañía de su hijo Samuel García, joven de 27 años de edad, quien no pudo pronunciar una palabra en toda la noche, pero a través de sus ojos hablaba el amor profundo recibido en su hogar de parte de sus padres.
Una velada al ritmo del llano
Al culminar la ceremonia eclesiástica, los invitados se dirigieron al área de la celebración, al compás del arpa de Corazón Llanero y los nuevos esposos bailaron su primera canción al ritmo del llano.
La cantante de voz recia, Daniela Graterón, Gío Fernández y El Cantaclaro Armando Martínez, pusieron a todos a joropear con la alegría y el sabor que caracteriza a los sbuelos y abuelas de la Patria, coreando las melodías más reconocidas en el país y el mundo de nuestro folklore.
En medio de aplausos y algarabía la fiesta siguió con el sabor decembrino de la parrandita del hogar, Rosa Inés Chávez, con la guía del furro marabino entonaron las gaitas y aguinaldos que a todos gusta en estas fechas de fiestas navideñas.
Un amor de autobús, pero no pasajero
Hace 36 años, en una parada de la popular parroquia de Antímano, Coreliano vio a su «caramelito tropical» esa morena, alta y delgada abordar un autobús, esa primera vez no pudo alcanzar montarse, pero impactado por la belleza de Amparo, madrugó al día siguiente en el mismo lugar y se subió al amor.
Un trujillano de Niquitao con ese carácter decidido pero dulce, característico de los hombres andinos se sentó al lado de Amparo y se declaró así sin más.Amparo con su sutil mirar de mujer enamorada, recuerda ese día con nostalgia y 36 años después afirma con una voz dulce, que Dios cumplió sus peticiones de conseguir un buen hombre que la respetara y amara, de verdad, a ella y a su pequeño hijo. Con tan solo 28 años había enviudado del padre de su hijo, Juan y como magia llegó a sus vidas «él, Coreliano y hasta sol de hoy estamos juntos de la mano como novios eternos, me siento amada y consentida», expresó Bolaños.
Así, esta pareja disfruta de su vejez, tras levantar un hogar amoroso con Juan y Samuel, adultos jóvenes que agradecen a sus padres la crianza recibida y sobre todo el amor y la compañía, sentimientos que ellos retribuyen cuidando a sus «viejos queridos».
